martes, 2 de octubre de 2012

Esperanza, Pequeña Venecia

No llores más, querida
Ya viene tu renacimiento
Ya no temas, ya no sufras
Ha llegado el momento
De dejar marchar a esos cavernícolas
Que tanto daño te han hecho.

Esperanza, la mantengo
En ti siempre la tuve
Aunque lejos ahora me encuentro.
Tú no eres nuestra, nosotros, tuyos

Todo te lo debemos.
Un día vestirás rojo
Al otro, no lo sabemos.

Esperamos verte nacer, de nuevo
Por el camino del viento
Entre orquídeas y turpiales
Sin montañas de lamento.
Y hacedle caso al gran Simón
No permitas más la aberración
Del maltrato a lo largo del tiempo.

Y si un día he de volver
A tu sagrado aposento
Espero ver tu sonrisa
Del Sol amado al llano adentro.